La encuesta se ha llevado a cabo del 14 al 24 de enero de 2015 entre los lectores de Pre-Textos. Hemos recibido 616 preferencias que han sido recogidas tanto a través de la web de la editorial como a través de Twitter, Facebook y el correo electrónico. (+ Más informaciones sobre la encuesta)
Como segundo y tercer Mejores Pre-Textos 2015 han escogido:
Hay un poema de Cavafis en el que un anciano protesta contra su suerte. Se le está yendo la vida, qué breve le ha resultado, y se irrita con la Prudencia que tanto se rio de él cuando le decía: “Mañana. Aún tienes mucho tiempo”. Sabe ya que las horas se le han ido volando y se va enfadando con su “necia cordura” hasta que, de tanto cavilar, cae dormido sobre la mesa de un café…
¿Una nueva edición de Cavafis? Más allá de la acertada reflexión de Manuel Borrás que Vicente Fernández González recoge en el epílogo de este volumen (“en punto a clásicos, cuantas más traducciones de obras, mejor”), el lector de poesía de habla hispana puede plantearse la pertinencia de volver a un autor que ha encontrado en la literatura en español ya una amplia resonancia…
Constantino Petrus Cavafis, nació en Alejandría en 1863, y si bien el lugar de nacimiento ha definido su escritura y pensamiento por la fusión cultural y el ambiente cosmopolita, nada que ver la fecha de su nacimiento, pues podría pasar su poesía por una de la más interesante y comprometida de la actualidad…
Por Luis Antonio de Villena, El Norte de Castilla.
Sin duda el neogriego Constantino Cavafis (1863-1933) que en vida no público ni un solo libro –únicamente poemas en revistas, y mínimas ‘plaquettes’ de muy corta tirada– es uno de los poetas imprescindibles del siglo XX todo. No creo que pudiera faltar en ningún canon, ni siquiera en esos tan partidistas y a menudo llenos de clamorosas ausencias como los que hace el norteamericano Bloom…
Constantino Cavafis ha pasado a los posteridad seguramente a pesar suyo. Él, que no quiso nunca publicar un libro, se materializó desde revistas a hojas sueltas y nunca pensó en ir más allá de un reducido grupo de amigos o lectores. Sus preocupaciones eran otras o, tal vez, una sola: su poesía. Una especie de combate íntimo con ella, con su forma, con sus imágenes, con sus palabras, que le llevaba a una exigencia extrema…
Acabo de escribir el título de la entrada, «Dos poetas griegos», y ya estoy pensando que me he equivocado. Debería ser «El poeta griego y otro más». Porque el primero de ellos es Constantino Cavafis, el vate heleno contemporáneo por antonomasia (aunque naciese hace 150 años en Egipto, después de que su familia emigrase de Turquía: su helenidad la otorga el lenguaje)…
La obra poética de Constantino Petrou Cavafis (Alejandría, 1863-1933) es la de un hombre que se convirtió en clásico sin pretender tal cosa. Su legado es exiguo: 154 poemas escritos a lo largo de 47 años, lo cual se hace más complejo al haberse comprobado que algunos de ellos los iría reescribiendo durante veinte años.
Exigente consigo mismo hasta el paroxismo, por tanto, C. P. Cavafis habría eliminado sus piezas de juventud y pronto adquiriría la costumbre de escribir y publicar sus composiciones en hojas sueltas, aunque con mimo tipográfico y buen gusto, para, sobre todo, distribuir entre los amigos…
«Cuando salgas hacia Itaca / ruega porque el camino sea largo, / lleno de peripecias y descubrimientos. / A lestrigones y a cíclopes, / o al iracundo Poseidón no temas. / No encontrarás tal cosa en tu camino / si alto es tu pensamiento, y refinada / la emoción que toque tu espíritu y tu cuerpo.»
Seguramente muchos de vosotros recordaréis estos bellísimos versos y, quizá, el maravilloso disco que de ellos hizo Lluís Llach. Seguramente, también, hará mucho que no oís hablar de un poeta que se llamó CONSTANTINO CAVAFIS y que nos dejó algunos de los poemas más hermosos de la literatura…