Viniste acompañado de hermosas mujeres que lloraban [tiradas en el suelo, de hermosas mujeres que aun te esperaban para enseñarte la carta de su intento de suicidio, de hermosas mujeres que llamaban de madrugada suplicando tu regreso.
Yo tenía poco más de veinte años y era la traidora de todas las mujeres que también me hubieran traicionado. Más niña y más fuerte y menos temerosa, veía pasar sus figuras sobre tus párpados dormidos como sombras de presagios. Y te veía temblar por el dolor de los amores perdidos que te ansiaban como el primer día después del encuentro, sabiéndose olvidados.
El miedo es contagioso, tiene manos que te rozan la cara mientras duermes, y tú sólo en sueños lo sabes. Sus dientes te arrancan una a una las pestañas. Y luego nadie te conoce. En sueños, yo sé que aquella niña que yo era viene a buscarte y yo, como todas aquellas mujeres que pasaron días enteros inventándome un rostro, me quedo sola.
Y entonces llegan las enamoradas. Y me abrazan. Y saben, sólo en sueños, que también en su nombre yo te amé.
“Las enamoradas”
Lidia Bravo (Málaga, 1975) es licenciada en Periodismo y titulada superior en Arte Dramático. Ha vivido en Madrid, Roma y Buenos Aires. En la actualidad, cursa estudios de postgrado en Londres gracias a una beca de la Fundación La Caixa. Las Enamoradas reúne poemas escritos entre 1995 y 2003 y es su primer libro.